jueves, 25 de febrero de 2016

Hidrata tu bolsillo

En centros comerciales se venden purificadores domésticos con tecnologías de carbón activado, sistemas que eliminan virus y bacterias, además de filtros que remueven partículas visibles, con los que se puede purificar agua de una manera segura, práctica, que genere un impacto sustentable y un beneficio económico con ahorros de 30% el primer año.


Si al año invertimos 3,900 pesos en garrafones de agua con las conocidas incomodidades que ello implica (esperar a que llegue el camión repartidor de garrafones, cargar el garrafon para instalarlo en el despachador, entre otras); un purificador  que cuesta en promedio 3,900 pesos,  puede durar sin reemplazo hasta 2 años (132,000 litros filtrados, dependiendo del modelo) pero en adelante se puede ahorrar aun mas en los repuestos.


Este tipo de sistemas de purificación continua puede ser utilizado fácilmente por cualquier integrante de la familia, ya que su uso es sencillo, no implica riesgos y caerá muy bien a tu bolsillo.

Purifica tu agua y ahorra hasta la última gota


México es el país con mayor consumo a nivel mundial en agua embotellada. Con purificadores domésticos los usuarios pueden generar ahorros por más de 50% anual.

México es el principal consumidor de agua embotellada a nivel global, de acuerdo con el reciente informe de Beverage Marketing Corporation. 

Según un estudios de compañías dedicadas a la producción de purificadores, una familia promedio mexicana gasta $3,900 pesos anuales (equivalente al consumo de 3 garrafones de 20 litros por semana aproximadamente), cifra que podría reducirse en más de 50% con el uso de un sistema para purificar agua.


Limpia el agua, purifica y ahorra




Actualmente es una necesidad que en casa exista alguna medida que nos dé la seguridad de que el agua que tomamos sea de la mejor calidad para no afectar la salud de nuestra familia.

Definitivamente el fiarse de la red de agua que llega de la calle a la casa no es la opción, así que se tiene que recurrir a otras alternativas.

La elección dependerá de cuántas personas usarán estos aparatos, el tipo de agua que llega al hogar, porque en algunas zonas está más contaminada, la facilidad de instalarlo, el manejo, mantenimiento, ahorro con respecto a la opción más popularizada que es la compra de garrafones de agua y duración.

Es muy importante que antes de todo quede claro que filtrar y purificar el agua son cosas distintas.

La primera es simplemente quitar los elementos sólidos que pueda tener el agua, mientras que la segunda es ir más allá: eliminar bacterias, químicos, metales, olores y sabores para dejar un agua totalmente confiable. 


martes, 16 de febrero de 2016

Agua potable y saneamiento en México

Si bien México se precia de tener algunos de los mejores organismos operadores de agua potable y saneamiento de América Latina, también cuenta con algunos cuyo desempeño es deplorable. El acceso, la eficiencia y la calidad de los servicios de agua y saneamiento varían mucho de una localidad a la otra, reflejando en gran medida los diferentes niveles de desarrollo en todo el país. En general, el sector de agua y saneamiento mexicano está marcado por los siguientes problemas:
  • Baja eficiencia técnica y comercial en la prestación de los servicios.
  • Calidad inadecuada de los servicios de abastecimiento de agua.
  • Calidad deficiente de los servicios de saneamiento, especialmente en lo que respecta al tratamiento de aguas residuales.
  • Cobertura insuficiente en las zonas rurales más pobres.

Calidad de servicios


La calidad del servicio también deja mucho que desear. El censo del año 2000 indica que el 55% de las familias mexicanas con acceso a agua entubada recibe el servicio en forma intermitente. Aproximadamente el 30% de las aguas residuales recibe algún tipo de tratamiento, una proporción dos veces mayor que el promedio para América Latina.

Uso del agua

En muchas partes del país, a pesar de la escasez del recurso se usa el agua de manera intensiva. En parte, tarifas bajas y falta de control de pago favorecen esta situación. En 2006, la mayor parte de agua (el 76.8%) se usó para actividades agrícolas, mientras que sólo el 13.9% se asignó al abastecimiento público y lo demás a termoeléctricas (5.4%) y a la industria auto abastecida (3.8%).
Ante esta situación es preferible contar con un sistema de filtración de agua en la casa, oficina o fabrica ¿no cree usted?

jueves, 4 de febrero de 2016

¿Por qué México es el país que más agua embotellada consume en el mundo?

Los mexicanos son los que más agua embotellada consumen en el mundo.

En medio de una situación definida por expertos como de "estrés" o de "inseguridad" en el sector hídrico, el pobre servicio de agua potable que afecta al país impacta en los bolsillos de la sociedad.
Y el fenómeno representa una amenaza para el medio ambiente por el elevado consumo del plástico y el desecho que se genera.
En México hay un manejo inadecuado de los recursos hídricos y un servicio deficiente, advierten especialistas, quienes aseguran que el suministro suele ser insuficiente, irregular y de baja calidad.
El abastecimiento de agua se da por tres vías: la red de servicio público, la compra de agua embotellada (desde los 325 mililitros hasta los garrafones de 20 litros) y las pipas (camiones cisterna que suelen contener 10.000 litros).
La inmensa mayoría de los ciudadanos se ve forzada a complementar el servicio de agua que reciben del Estado.
Tres factores influyen en el elevado consumo de agua embotellada en el país: "La poca confiabilidad en los sistemas operadores de agua, el incremento del acceso y la conveniencia del agua embotellada y la falta de una estructura regulatoria que controla esta industria creciente".

Desconfianza

Según cifras de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), a fines de 2013 —últimos datos disponibles— la cobertura de agua potable a nivel nacional era de 92,3% (95,4% en zonas urbanas y 81,6% en zonas rurales).
Sin embargo, el escepticismo sobre la calidad del agua corriente es generalizado.
En un hogar de siete personas cada semana se debe comprar dos y hasta tres garrafones de 20 litros que le cuesta 26 pesos cada uno (US$1.40).
Es una situación que se repite en millones de hogares en el país.

Un costo para los hogares

De acuerdo a datos de la consultora Euromonitor International, México fue el año pasado el principal consumidor de agua embotellada en el mundo.
Cada mexicano tomó 163,5 litros.
Esa cifra sólo toma en cuenta las venta en supermercados, tiendas y almacenes, por lo que no incluye las compras en bares o restaurantes.
Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de 2011, todavía citado como referencia por los académicos que estudian el tema en el país, determinó que 81% de los mexicanos consume agua embotellada.
De esta forma, los hogares terminan desembolsando entre 5% y 10% de sus ingresos en agua embotellada.
El problema es más acuciante para los que menos tienen. Entre los pobres, ese gasto llega a representar el 20%.

miércoles, 3 de febrero de 2016

¿Por qué invertir en un filtro de agua?



La principal razón por la que México es el consumidor Nº 1 de agua embotellada, es por la poca disponibilidad de agua para consumo humano y a la desconfianza que las personas tienen de beber agua de la llave, pues no tienen la certeza de que es segura y limpia.

En México, la venta de agua embotellada corresponde 70% a garrafones y 30% a los tamaños individuales. Tan sólo para la Ciudad de México, se estima un consumo diario de 500,000 garrafones de 20 litros, en Jalisco 150,000 y 36,000 en Puebla.

Antes de gastar en el siguiente garrafón, conoce las ventajas de invertir en un filtro de agua para tu casa y tu oficina:

1. Agua siempre limpia y segura
Una de las principales razones por las que las personas no beben el agua de la llave es porque no tienen certeza de que es limpia y segura, el filtro de agua reduce los contaminantes y partículas en el agua para que esta sea más limpia y segura de beber.

2. Económico
Haz la cuenta, ¿cuánto gastas a la semana comprando garrafones de agua “purificada”? Comprando un filtro de agua, sólo invertirás una vez y dependiendo del uso y de cada tipo de sistema de filtración, el cartucho purificador deberás cambiarlo cada 7 meses o un año.

3. Sabor agradable
Aún cuando el agua de la llave es apta para beber, a algunas personas les disgusta su sabor. ¡Soluciónalo! El filtro ayuda a mejorar el sabor del agua.

4. Amigable con el medio ambiente
Al invertir en un filtro de agua estarás ayudando a cuidar el medio ambiente, pues se reducirá tu consumo personal de plástico y el de tu familia.

5. Variedad
Actualmente en el mercado puedes encontrar una gran variedad de filtros, depende de la capacidad que busques y las necesidades de tu casa u oficina. Pero, para que tengas una idea hay filtros que se conectan a la toma de agua, otros más sencillos que filtran agua hasta en una cubeta y otros más sofisticados que incluyen despachadores de agua caliente y fría.

Actúa: Ten siempre agua limpia y segura para beber. Invierte en un filtro de agua para tu casa u oficina y olvídate del garrafón.


Filtra el agua, purifica y ahorra dinero.



Actualmente es una necesidad que en casa exista alguna medida que nos dé la seguridad de que el agua que tomamos sea de la mejor calidad para no afectar la salud de nuestra familia.
Definitivamente el fiarse de la red de agua que llega de la calle a la casa no es la opción, así que se tiene que recurrir a otras alternativas.
La elección dependerá de cuántas personas usarán el sistema de purificación de agua, el tipo de agua que llega al hogar, porque en algunas zonas está más contaminada y con mayor cantidad de residuos, la facilidad de instalarlo, el espacio que ocupa en el mueble de la cocina, simplicidad en el manejo, mantenimiento, ahorro con respecto a la opción más popularizada que es la compra de garrafones de agua y duración (litros abastecidos antes del reemplazo).
Es muy importante que antes de todo quede claro que filtrar y purificar el agua son cosas distintas.
La primera es simplemente quitar los elementos sólidos que pueda tener el agua, mientras que  la segunda es ir más allá: eliminar bacterias, químicos, metales, olores y sabores para dejar un agua totalmente confiable y potable.